Los siete hábitos de la gente altamente efectiva es uno de los libros de mejora personal de más éxito e influencia a lo largo de la historia. Publicado en 1989 por Stephen Covey, popularizó términos como proactividad o sinergias entre el gran público. Una buena cantidad de los libros de mejora personal o gestión empresarial escritos posteriormente desarrollan algunas de las ideas aquí expuestas.
Siguiendo el estilo clásico de los norteaméricanos al escribir sobre estos temas, Covey nos presenta una lista de hábitos. Siete en concreto. El libro nos detalla estos hábitos, que Covey señala que deben ser tomados como principios. Es decir, deben estar en la base de nuestra vida como personas o de las estructuras básicas de una empresa.
Os voy a resumir por encima estos siete hábitos. Como podéis ver, cada uno de ellos se basa en el anterior, en mayor o menor medida.
Los siete hábitos de la gente altamente efectiva
Hábitos para la victoria privada
– Ser proactivo: Esto implica el no esperar a que otros decidan por nosotros o nos digan que hacer. Hay que tomar las riendas de nuestra vida. No esperar a que las cosas ocurran para reaccionar a ellas, sino dar el primer paso para controlar que cosas son las que nos sucederán
– Actuar con un objetivo en mente: También podríamos decirlo como “tener un plan”. Está relacionada con la anterior. Si queremos controlar nuestra vida tenemos que saber a donde nos dirigimos. Teniendo claro que queremos hacer será más sencillo que nuestras acciones sean provechosas para nosotros.
– Lo primero es lo primero: Covey nos recuerda que lo primero es hacer aquello que realmente importa. Lo cual no siempre coincide con lo más urgente. Si queremos que nuestro plan se cumpla (hábito 2) debemos tomar la iniciativa (hábito 1) para ir encaminándonos hacía él. Para ello hay que ir tratando de dedicar más tiempo a nuestros objetivos y tratar de reducir el tiempo de todas esas obligaciones urgentes que nos surgen y que nos alejan de nuestras metas.
Hábitos para la victoria pública
– Ganar/ganar: Covey nos indica que una forma más productiva de conseguir nuestros objetivos es no pensar solo en nuestro beneficio, sino en los de los demás. Si estamos negociando no debemos buscar “ganar”, sino ver en que pueden ganar ambas partes. A largo plazo esto nos dará más beneficios que una simple victoria instantánea.
– Primero entender, después ser entendidos: Para conseguir nuestro objetivo de ganar/ganar debemos saber que busca la otra persona. Por eso primero deberíamos intentar entender sus motivaciones. Y una vez conseguido, hacer ver las nuestras. ¿Habéis oído alguna vez que el secreto de un buen conversador es dejar hablar primero a la otra persona? Pues en esta línea.
– Sinergias: Pues una vez aplicada la estrategia de ganar/ganar y una vez que conozcamos las necesidades de la otra persona, es el momento de crear sinergias. Supongo que habréis escuchado esta palabra miles de veces. La idea es que una relación se debe basar en la cooperación y el trabajo mutuo para conseguir metas comunes. Ya hablemos de relaciones personales o profesionales.
La mejora continua
– Afilar la sierra: Acabamos con la metáfora de que una sierra que no se afila se acaba mellando y dejándo de funcionar. Covey nos avisa que no basta con tener buenos propósitos, sino que tenemos que ponerlos en práctica, entrenarlos y llevarlos a cabo. Al hacerlo se irán realimentándose, con lo que poco a poco iremos desarrollando nuestras habilidades.
Conclusiones
Los siete hábitos de la gente altamente efectiva es uno de los grandes clásicos del género. Leerlo siempre es recomendable, pues está lleno de grandes ideas. Su influencia posterior es enorme y a veces hay que tratar de leer las fuentes en vez de simples derivados.
Tiene algunas pegas. No me gusta algunas referencias demasiado pegadas al “modo de vida americano” o a la religión. También está escrito de una forma que a veces huele un poco a antiguo. Pero bueno, es lo que tienen los clásicos.
Una lectura bastante recomendable.
Puedes adquirir Los siete hábitos de la gente altamente efectiva en Amazon